viernes, 8 de agosto de 2008

Más sobre Pedro Lemebel.



Entrevista a Pedro Lemebel.

Navegando por la web, encontré más datos sobre Pedro Lebemel, aquí una entrevista que le hizo el periódico Peru21 en el viejo Centro de Lima, a propósito de sus comentarios sobre lo peligroso que es el amor, en la mayoría de las historias.(El periodista comentó que lo bueno del Centro es que nadie se espanta cuando se arma un huiro)


¿Cómo calificaría esa literatura? (El beso de la mujer araña)

No es literatura homosexual. Puede hablarse de una aspiración castigada, pero no de un corpus literario. La escritura homosexual –no la literatura- debería ser una fuga del canon.


En sus textos usted es muy detallista.

Pulcro. No en el sentido higiénico, sino que “ojo de loca no se equivoca” (risas). Mentira, se equivoca también, pero la equivocación es un lugar interesante para hablar. El desvío, el viraje. Cuando tú recorres siempre el mismo camino del periódico a la casa, un día doblas por una esquina desconocida. Ahí empieza la escritura.


¿El escritor debe tener una vida diferente a la de los demás?

Por supuesto. Yo no ficciono; odio la ficción. Antes, en plena dictadura de Pinochet, escribía cuentos. Y me resultó tan falso hacerlos, que me decidí por este “género bastardo”; que es la crónica, que me quedó como anillo al dedo.


En Chile, Jaime Baily es admirado. Él no parece homosexual…

No creo que sea homosexual sino que juega a eso, porque le da plata. ÉL es como Gloria Estefan, una vieja aburrida. Y creo que él es demasiado liberal para un país pobre como este, pues lo agrede con su facha, su estilo, sus vicios. Siempre me dicen “hay Pedro, ¿Tú que tanto hablas de los pobres?”, Yo sé de los pobres y hablo de ellos porque me acuesto y sudo con ellos, Yo no sé si Baily habrá venido aquí, a la Plaza San Martín, a levantar un putín.


¿Y cómo maneja el Sida?

Con condón, pues. ¿Cómo más? La última vez que me hice el examen fue hace dos semanas y le dije a la enfermera que viera el resultado, porque yo quería morirme. Ella sacó el sobre, lo leyó y me dijo: “Siga concursando” (Risas).


¿Siempre tiene relaciones tan directas y peligrosas con la realidad?

El poeta argentino Néstor Perlongher decía que equivocar el camino es conocer. En este sentido, yo no voy a las ciudades a ver a los paisajes. Yo voy a ver amigos y amores. Yo no vengo al Callao si no es para ver a mi amor chalaco


¿Por qué no vive acá?

Solo cuando autoricen el casamiento homosexual…


¿Qué opina de eso?

Me parece atroz. Osea, volver a las convenciones. Eso tiene que ver con el manual gay y yo no lo soy. Pero como me decía un amigo hace poco, es bueno aquello de la militancia homosexual.


El poder quiere institucionalizar

Pero hay un lugar ganado. Los procesos sociales no retroceden. Nunca más se le negará a la mujer el voto, ni a los jóvenes se les perseguirá por el pelo largo. La historia es progresiva, aunque vengan las dictaduras. Hace poco, con un amigo del MHOL, hemos andado juntos por la plaza San Martín con el deseo abierto como una amapola en flor, una flor carnívora, deseante; que venga el burro. Tú le tienes miedo a la homosexualidad. Tu trato conmigo es como si trataras con un raro insecto.


Es un trato de periodista…

No me trates de usted. Cuando Perlongher ingresó a la izquierda dijo que no quería ser entendido sino que lo cojan…Qué me importa que me entiendas tú. Yo vengo acá y lo hago con chicos de 20 años, como el que viste hace poco. ¿Y? ¿Quién me va a decir algo, si es amor?


¿El amor es algo tan fugaz?

El amor es un milagro: dura un segundo, como un jale, un “snif”. De ahí me voy y, después, escribo.


¿Y eso no genera soledad?

Mucha…pero un escritor la necesita.

Fuente:Perú21


1 comentario:

eliú dijo...

asi que tenía su chalaco, bien guardadito se lo tenía.

grande Lemebel!