miércoles, 30 de julio de 2008

"Hazme el amor", mi amor.





“HACER EL AMOR

Qué tan falsaza puede ser esta frase. En las novelas la escucho a cada rato, de pronto la escena es fulminante y decisiva, los protagonistas se acercan deseosos de amor, se acarician. El galán, todo bacán y con un terno forzadazo y, además, segurazo por ser el gerente de la “compañía” (no empresa, ni negocio, sino compañía) le dice a la joven muchacha, heredera de la fortuna del abuelito ricacho cabeza de bizcocho, “quiero hacerte el amor”, ella, totalmente desarmada por semejante declaración, cree ciegamente en su palabra, realiza la última exhalación virginal y se entrega a él. El sujeto desenfunda la espada y le promete lealtad, no fidelidad sino lealtad, que caballerazo, que lindo, que romántico.


La frase “hacer el amor” es más vieja y venenosa de lo que uno puede esperar. “Hacer” significa producir algo, ocasionar o causar. El “amor” es un sentimiento, para Stendhal el amor puede abarcar diversas formas, por lo que distinguió amor-pasión, amor-gusto, amor-físico, amor de vanidad, Rilke, creía que amar es dos soledades compartidas. Pelo Madueño, líder de la Liga del Sueño, decía que no se trataba de amor sino de manchas en el pantalón. Calamaro, más agudo, nos clavó la duda: “de qué hablamos cuando hablamos de amor, por qué cantamos canciones de amor, si suenan mal y nunca tienen razón, no se puede vivir del amor”. Imagínate que eres misio y, en un ataque de Calamarismo, le dices a tu enamorada que “no se puede vivir del amor”, podría responderte: “y de qué mierda quieres que viva si no te alcanza para nada” (por favor no utilizar estas frases en casa, peor si estás en la de tu enamorada/o)


No creo que el amor se pueda “hacer”, es difícil crear un sentimiento tan complejo por el sólo roce y contacto genital, ni que fuéramos la lámpara maravillosa. No es correcto utilizar “hacer el amor” como sinónimo de relación sexual. Ahora bien, es claro que una relación sexual se puede hacer por amor, pero no siempre el amor está presente en una relación sexual.


Por qué una chica/o al final de la noche te dice “hazme el amor”, ya sé que es para que se lo hagas, obvio, pero hay un sutil error en la construcción de esta frase, el “amor” no se puede hacer, el amor se entrega, se da, yo puedo dar amor, extender amor, claro, que si es que si la o lo conociste el mismo día estás más que jodido, porque podrás pasarla de putamadre, pero de amor vas a entregar muy poco.


Alguna vez, conversando con amigos, he utilizado la frasecita analizada y me he sentido huachafazo, inseguro de lo que había dicho, nunca me ha convencido. Mi padre alguna vez me dijo, que fue un poeta el que inventó dicha frase, quien en un afán de volver el lenguaje más romántico, reemplazó acto sexual o coito por “hacer el amor”. Hoy en día, que bailamos reggaetón como animales, o vemos en la publicidad a muchachos a los que se les incendia la cabeza por calmar su desenfrenado apetito sexual, vale la pena decir “hagamos el amor”, yo creo que no.



martes, 29 de julio de 2008

El agua que mata.




EL AGUA NO SIEMPRE ES VIDA: EL HOSPITAL MÁS IMPORTANTE DE CERRO DE PASCO PREPARA LA COMIDA DE SUS PACIENTES CON AGUA DE LLUVIA.


Esta noticia me dejó aturdido. No supe si se trataba de una broma, o una nueva medida ecológica al mejor estilo de una aldea no contactada.

El 28 de julio del presente año el periódico La República señaló que más de 150 pacientes que reciben tratamiento en el Hospital Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco se ven obligados a ingerir sus alimentos preparados con agua de lluvia. El director ejecutivo de referido hospital ha dicho que esta situación se viene dando hace algunos AÑOS, y lo que es peor, con conocimiento del Ministerio de Salud, su justificación: la existencia de déficit de agua potable, por lo que tienen que recolectarla en bidones y cilindros, dicha medida atiende a un plan de emergencia.

La circulación y conservación del agua en la tierra se llama ciclo hidrológico, el agua se evapora, y, a medida que se eleva, se va enfriando y transformándose en vapor, luego se condensa, se agrupa y cae por la precipitación (pura geografía colegial). Este proceso es natural, pero en ciudades no es tan natural que digamos, es natural en una ciudad? La respuesta es negativa, nuestro cielo está cargado de impurezas, al punto de mezclarse con polvo, tierra, ácido sulfúrico, plomo y, peor aún, si le agregamos su contacto con techos de calamina o tuberías sucias y oxidadas (que imagino, es el canal utilizado para este tipo de reciclajes) nos da como resultado, agua no apta para el consumo humano.

No puede ser posible que un hospital estatal no tenga el apoyo de su gobierno regional para la exigencia y prestación de un servicio público indispensable (el abastecimiento de agua).

Un hospital no puede ser una ruleta rusa, existe un mínimo de cuidados que sí le competen a las autoridades, no se trata de utilizar el ingenio para superar situaciones, esto suena tan irresponsable como contagiarse de sida por una transfusión de sangre en un hospital del Estado, da mucha pena pensar que lo peor e irreparable puede suceder, inclusive, en un lugar encargado de velar por la salud del ser humano.Increíble.

El Ministro cazador de calatas.


¿EL “MAL GUSTO” PUEDE SER SANCIONADO? UN PUNTO DE VISTA A PROPÓSITO DE LAS FOTOS DE LEYSI SUAREZ CON LA BANDERA PERUANA.



Es de conocimiento público la batahola que ha traído las fotos de Leysi Suárez posando desnuda sobre la bandera nacional. Las críticas y opiniones no se hicieron esperar, en primer lugar algunos congresistas, quienes ofendidísimos sobre el “profundo vejamen” a un símbolo patrio habrían descargado fuerzas a fin de que la Fiscalía pueda abocarse a la investigación sobre el presunto delito. Sin embargo, la materialización de dicha denuncia no fue canalizada por ellos, sino que esta vez el encargado de dicha imputación fue, nada más y nada menos, que del mismísimo Ministro de Defensa.

La mañana del 24 de Julio, se publicó en el diario oficial la disposición, mediante resolución ministerial, del Ministro Antero Flores- Aráoz de ordenar a su Procurador Darío Bejarano, la interposición de la denuncia ante el Ministerio Público a la bailarina Leysi Suárez, por haber ultrajado los símbolos patrios.

El delito invocado fue el establecido en el artículo 344º del Código Penal: “El que, públicamente o por cualquier medio de difusión, ofende, ultraja, vilipendia o menosprecia, por obra o por expresión verbal, los símbolos de la patria o la memoria de los próceres o héroes que nuestra historia consagra, será reprimido con pena privativa de la libertad no mayor de cuatro años y con sesenta a ciento ochenta días-multa” (El subrayado es nuestro).

En este sentido, el citado artículo penal es claro al mencionar que, quien configure el referido ilícito, debe de haber ofendido o denigrado nuestro símbolo patrio. La bailarina Leysi Suárez, ha declarado que no ha tenido intención de ofender a nuestra bandera nacional, todo lo contrario, ella menciona que dichas fotos son reflejo del orgullo de sentirse peruana.

Entonces, por un lado, no creo que pueda determinarse la intención denigratoria de los símbolos patrios puesto no se le conoce ningún historial antipatriótico o menos aún, una ideología alejada del respeto de lo nacional. Qué nos queda entonces si es que no se logran las pruebas de un claro dolo de ofender los símbolos patrios, pues nada mas que una negativa opinión sobre una fotografía publicitaria.

Considero que no se han analizado los elementos que integran la fotografía en cuestión, no se ha considerado que se trata de una modelo la cual en un afán de lucir su voluptuoso cuerpo ha utilizado la bandera nacional para resultar acorde con el mes de la independencia. Pareciera que se trata de una fotografía sensual en un mes patriótico.

Considero que puede tratarse de una fotografía de mal gusto, pero qué tiene que investigar el Ministerio de Defensa, su denuncia no resiste la mínima seriedad, puesto la misma solo está extendida hacia la bailarina, por qué no se denunció también a la revista “D` Farándula” (dirigida por Daysi Ontaneda) la cual es el medio que difundió la supuesta denigración.

La potestad sancionadora del Estado debe de ser de aplicación excepcional, los funcionarios públicos no son quienes deben de configurar qué es de buen o mal gusto, esta tarea debe de ser regulada por los propios ciudadanos en sí, hay un derecho detrás de todo esto el cual es la libertad de expresión, el cual ha sido extendido no sólo a la publicidad comercial y personas jurídicas con fines lucrativos, sino también protegida mediante la no aplicación de la censura previa.

Como se dijo en el noticiero “Prensa Libre”, todo parece indicar que el Ministro de Defensa Antero Flores quiere ser recordado como el “Ministro que persiguió a la bailarinas”, no sólo por tratarse de un gravísima perdida de tiempo en la agenda nacional, sino por tratarse de una malísima cortina de humo a propósito del nuevo reglamento que regula del uso de la “fuerza letal” por parte de la Fuerzas Armadas.