jueves, 23 de octubre de 2008

25 de Octubre de 2008



Los exámenes y trabajos son abrumadores, el último ciclo tiene un sabor distitinto a otros, como que necesitas vincularte más a la universidad; sin embargo, cada día que corro me aleja más de esa incoherente permanencia.

Cuantas caras habré visto en la universidad, cientos, puede ser. Todas las he sabido reconocer, de repente sin saludar a todas, pero sí a reconocerlas. Me las encontré en los paraderos, en barranco, en miraflores, al frente de la pucp, en la entrada de algún cine, en el café, en los micros, en revistas, en afiches, en el periódico, en las cafetas, en las encerronas, etc. "Esa cara es de la católica, de hecho"

Así como he sabido reconocer caras, es posible que "ellos" "the others" puedan reconocer la mía, por qué no?. Ribeyro, escribió alguna vez, la posibilidad de que se repitieran rasgos de un rostro en otro, en ese sentido, es posible encontrar personas que tengan rasgos similares.

Yo no puedo sostener esa teoría, pero sostengo que una cara en la católica es irrepetible, inconfundible.Cuántas serán las historias de amistad, "esa gente", "cómo estás pues compadre a los años, te acuerdas de la gente del T", "amigooooo a los años, qué es de tu vida".

Conocí las caras de la biblioteca, de la gente que para por el CAPU, de la gente de las pichangas, de las cafetas, de otras facultades. Ubiqué, así como hacen bastantes, a las chicas guapas, a los que compran libros, a los locos del taco, a los que almuerzan el pan del "tio bigote", a los que dormían en los jardines, a los que comían el plato económico, a los que les gustaba el pin-pon, conocí muchas muchas caras y espero recordar a todas aquellas.

Mi papá no ha tenido ningún problema en reconocer a los amigos que no veía por 30 años. Espero que a mí pase lo mismo. Don Luis Jaime Cisneros, tenía la peculiar forma de memorizar los nombres de sus alumnos recordándolos por los peinados que llevaban. Los nombres que me llevo yo, son varios, los recuerdos son aún más. He intentado relacionar a cada persona con alguna anécdota, le estoy poniendo más fe a lo vivido con ellos, que a la costumbre de haberles visto la cara ya unos buenos años.

5 comentarios:

eliú dijo...

sensaciones que estarn en la mente talladas por la nececidad de encontrar rostros en la memoria, frases, gritos, debates, compartir un almuerzo o una simple caminata... el crecer difumina la lectura de saber reconocer, pero jamas olvidar... espero tambien que en 30 años, puedad mantener intacta el recuerdo de mis dias en tan excelente universidad, en mis dias de cafe en mi facultad, mis almuerzos junto a los venados, y en los talleres de arte que, estoy seguro, nunca podre olvidar.


un nostalgico post...
muy bueno por cierto...




Isra

Omar Méndez dijo...

Somos el reflejo de lo que hemos visto y escuchado y la universidad es fundamental dr., eso ni hablar

Yoha dijo...

Recuerdos y momentos
irrepetibles como cada rostro
que esconde un poco de verdad
un poco de cada historia,
cada historia que se repite...
Unos terminan, otros empiezan,
y dentro de los que empiezan,
habrán pocos que como tú,
y quizá como yo,
podrán recordar los pequeños
grandes momentos...

Yoha dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Omar Méndez dijo...

Yoha:

Como que sé que tu cumpleaños es el 3 de enero y lo celebraste el viernes 9 y, obviamente, eso será demasiado recuerdo. Así como tu genial tono,genial agradecimiento, el genial dancing !!! , la robadita de cartera, la luna de todos los ángulos y más!

Demasiado!

Sobre el post, me alegro que no sea el único que le preste atención a los pequeños momentos. Cuando dices "Habrán pocos que se den cuenta" , creo que lo importante no es que todos se den cuenta, sólo es importante que algunos lo hagan. Desde mi visión me alegra maledamente saber que tú eres una de esas personas y más maleado saber que te conozco.